La forma más fácil de dar un cambio de imagen a tu casa y al mismo tiempo mejorar su atractivo es actualizar los colores de la pintura, tanto en el interior como en el exterior. Los nuevos colores de las paredes pueden ser la base perfecta para el resto del diseño de tu casa. Pero, ¿debes pintar tu casa tú mismo o contratar a un profesional para el trabajo? Y si es esto último, ¿por qué contratar a un pintor profesional?
Hay varias razones por las que deberías dejar a un lado la brocha y contratar a un pintor profesional. Recuerda que pintar, ya sea pintura residencial o comercial, es una tarea tediosa. El trabajo requiere mucho tiempo, paciencia y habilidad.
¿Por qué contratar a un pintor profesional?
Un toque profesional contribuye en gran medida a dar a tu casa un buen acabado y resultados duraderos. Por el contrario, la falta de experiencia y los errores de pintura pueden acabar haciendo que tus paredes tengan un aspecto poco atractivo. Por eso, siempre es más fiable contratar a pintores profesionales para que hagan el trabajo, por varias razones. ¿Quieres conocerlas? En Tuboplastica te las explicamos.
1. Un pintor profesional ofrece una buena relación calidad-precio
Aunque podemos sentirnos tentados de pintar nuestra casa nosotros mismos por ahorrarnos el coste de contratar a un pintor, debemos tener claro que contar con un profesional siempre supone una inversión inteligente.
El coste medio de contratar a un pintor es de entre 20 y 50 euros por hora. Por ejemplo, un profesional de la pintura cobrará entre 300 y 800 euros por pintar una habitación de 10×12 metros. Además, los pintores también se encargan de trabajos pequeños como los armarios de la cocina o las molduras.
También hay que tener en cuenta que los costes de pintura dependen de los metros cuadrados totales, la estación del año, el alcance del proyecto y el nivel de experiencia del pintor.
Los pintores profesionales preparan y pintan sistemáticamente las superficies. Puedes esperar que retiren la pintura vieja, que impriman las superficies, que te ayuden a elegir los mejores materiales, que mezclen bien los colores y que, además, limpien el lugar una vez finalizado el trabajo de pintura.
2. Un profesional te ayuda a ahorrar tiempo
Pintar puede ser una tarea desalentadora. El proceso de pintar exige un gran esfuerzo pero, además, hay muchas cosas que hacer antes de empezar el trabajo. Hay que preparar adecuadamente la estancia que vaya a pintarse, incluyendo la colocación de cinta en puertas, ventanas y enchufes, la reparación o el relleno de cualquier imperfección en las paredes, la preparación del lugar de trabajo, y la mezcla de los colores.
Con la ayuda de pintores profesionales puedes dejar que ellos se encarguen de todas estas molestias y relajarte. Si has elegido a los profesionales adecuados, tus paredes estarán en buenas manos.
3. Un pintor profesional se ocupa del estrés y los peligros
Además de consumir mucho tiempo, pintar tu casa puede ser un asunto peligroso, especialmente si se trata de pintura exterior. Una vez que se utiliza una escalera, incluso las escaleras de mano que pueden alcanzar hasta dos metros de altura, existe un peligro potencial. Puede suponer una grave amenaza para un pintor aficionado, que no sabrá cómo manejar la situación ni evitar una posible lesión. Es mejor dejar el estrés a los profesionales.
4. Un profesional consigue un trabajo de calidad
Contratando a un profesional conseguirás un trabajo de pintura de mayor calidad. La razón es que los pintores tienen mucha más experiencia e incluso pueden hacer que la pintura de tu casa dure más tiempo. Son conocidos por prestar atención a los pequeños detalles, algo que un aficionado probablemente pasaría por alto.
Y lo que es más importante, los contratistas profesionales pueden ayudarte a elegir pinturas de alta calidad y los mejores colores para tu casa. Si estás planeando un color completamente nuevo en tus paredes, puedes consultar a un experto sobre las capas base, los acabados y los estilos de pintura en el mercado.
5. Un profesional de la pintura es más eficiente
Cuando alguien se gana la vida con la pintura, está obligado a ser más hábil, eficiente y sistemático. Debido a su gran experiencia, los pintores conocen todas las técnicas de pintura al dedillo. Como resultado, podrás ver resultados de calidad y una eficiencia inigualable.
Y, por supuesto, dedican jornadas completas al trabajo en cuestión. Eso significa que el proyecto se completa más rápido que si lo hacemos nosotros mismos aprovechando nuestros ratos libres.
6. Un profesional está equipado con las herramientas de pintura adecuadas
La pintura requiere herramientas más especializadas que las simples brochas. Antes de embarcarte en un proyecto de pintura, necesitarás el equipo adecuado: rodillos, cubetas y cinta adhesiva, entre otras cosas. Un pintor profesional o un servicio de pintura tendrá los rodillos y pulverizadores especializados necesarios para dar a tu casa un aspecto acabado y refinado.
Por todo ello, si tu casa necesita una nueva capa de pintura, es mejor que dejes la laboriosa tarea en manos de los profesionales del sector. Ellos se encargarán de tus necesidades y darán a tu casa el toque final perfecto, dejando tus paredes impecables durante años.