Son muchos los problemas que pueden llegar a causar las fugas en los fregaderos. Ante un problema así, hemos de saber reaccionar de forma adecuada para paliar el problema y arreglar el fregadero lo antes posible. Con estos pequeños pasos que te proporcionamos a continuación, serás capaz de arreglar cualquier problema de escape que pueda producirse en tu fregadero
Fugas, ¿cómo enfrentarse a ellas?
Estás fregando tranquilamente después de una comilona, cuando de repente un charco de agua aparece en tu cocina y cada vez se hace más grande. Miras debajo del fregadero y un chorro de agua fluye incesantemente del sifón, tus nervios van en aumento y no tienes clara la forma de actuar ante esa situación, hay una fuga. Pero no te apures, desde Tubo-Plástica Zaragoza queremos darte unos pequeños consejos y un manual de actuación para que puedas salir airoso de esta desagradable situación y, además, prevenir futuros problemas que puedan surgir. Sin más preámbulo, vamos con el primer paso, que resultará crítico si quieres solucionar el problema.
Primeros pasos
Lo primero será cerrar el grifo y poner un recipiente debajo del chorro de agua para no seguir inundando la cocina y poder trabajar bajo menos estrés. Una vez completado el primer paso, será esencial que detectes el por qué de la fuga, esto es, analizar la tubería y ver si dicha fuga se ha producido por un golpe (y su consiguiente grieta) o simplemente las tuercas que unen toda la instalación se han aflojado y permiten que el agua salga a borbotones. Una vez hecho esto, pasaremos al siguiente punto.
Reparando la tubería
Aquí aparecen dos posibles problemas:
- Si la tubería está dañada y hay grieta que deja que el agua se escape, utiliza una silicona (mejor si es especial para este tipo de problemas) con la que puedas cubrir la superficie dañada. Déjala secar y, en principio, el problema estaría solucionado; aún así, se recomienda cambiar la pieza dañada en el menor tiempo posible y así evitar futuras sorpresas desagradables.
- Si el problema radica en las juntas o tuercas, si hay una tuerca floja que es la causante de la fuga, bastará con apretarla con la ayuda de la llave inglesa o un alicate. Si las juntas están separadas, habrá que apretarlas de la misma forma, pero teniendo en cuenta que habrá que cambiarlas en un período no muy grande de tiempo.
Una vez arreglado el problema
Como ya se ha comentado, si hay una rotura o la tubería está dañada, será de vital importancia cambiar el elemento que se haya visto afectado. Desde Tubo-Plástica Zaragoza estaremos encantados de asesorarte y ofrecerte el mejor producto y precio posible. Además, te ofrecemos el servicio de reparación de la fuga completa para que no tengas que preocuparte de absolutamente nada, a un precio verdaderamente competitivo.
En caso de que las tuercas o tornillos hayan sido los causantes del problema, se deberá revisar la oxidación que puedan tener estas y el estado de las mismas. Si el estado es malo o la oxidación es avanzada, recomendamos cambiar las tuercas para evitar futuros problemas.
El mantenimiento de tu fregadero, clave
Será importantísimo realizar una limpieza regular de tu fregadero para no encontrarse con alguna fuga de este tipo, que puede realizarse con un jabón neutro y un estropajo o, si tu fregadero es algo más delicado, siempre puedes hacerlo con un jabón de ph neutro algo más suave y con la bayeta. También será necesario entender que el fregadero no solo es la parte que vemos, si no que más del 60% no es visible directamente; habrá, por tanto, que mantener en buen estado partes como el sifón, el tapón de limpieza y el tubo de desagüe (esto evitará el problema de la corrosión u oxidación).
Para esta correcta limpieza se pueden utilizar productos naturales o productos con componente químico para una actuación más rápida y efectiva (como la lejía líquida o similares). Otra parte que habrá que mantener limpia es el grifo; una limpieza semanal con un cepillo de cerdas duras bastará para mantenerlo limpio y permitir un funcionamiento normal y duradero.
Causas de las fugas del fregadero
Las fugas en los fregaderos son uno de los problemas más comunes en el hogar y pueden deberse a una variedad de causas. Cuántas veces has estdo fregando tranquilamente y, al pasar unos minutos, te das cuenta de que hay un pozo de agua cerca de tus pies. Al mirar por debajo del fregadero te das cuenta de que hay un chorro de agua que fluye por alguna zona del desagüe y no sabes que hacer, por eso te enseñaremos la causas más comunes de estas fugas y sus posibles soluciones.
Las causas más comunes son:
- Las tuercas no están bien ajustadas, haciendo que se filtre el agua.
- Las piezas del grifo han sufrido golpes o están deterioradas haciendo que no encajen.
Este tipo de problemas son de muy fácil solución, lo que hay que hacer es ajustar muy bien las tuercas que componen el desagüe o simplemente hacer el cambio de la pieza que este dañada o desgastada.
En algunos casos las tuberías del desagüe tienen presencia de grietas, lo que hace que el agua se filtre por ellas generando la fuga. Para repararla solo deberás contar con silicona (especial para este tipo de problemas) y cubrir la superficie afectada, dejarla secar y ya estaría solucionado, teniendo en cuenta que el problema aún está presente, por lo que es necesario hacer el cambio de tubería lo más pronto posible.
¿Qué tener en cuenta?
A la hora de reparar las fugas de los fregaderos es importante cerrar todos los pasos de agua para asegurar un correcto trabajo.
Mantener una correcta limpieza en el fregadero ayudará a evitar futuras fugas y alargará la vida útil de las piezas del desagüe. Para la limpieza se pueden emplear productos naturales o productos químicos para asegurar una actuación rápida y efectiva.
En resumen
Si sigues estos pasos al pie de la letra, la fuga será un problema menor que no causará mayor inconveniente en tu hogar. Para cualquier otro problema o consulta que pueda surgir, puedes contactar con nosotros para lo que haga falta.