Siendo una de las actividades más molestas por las que se puede pasar, cuando se es dueño de un hogar, existe la posibilidad de que se deje pasar por un largo tiempo, pero lo mejor es afrontarla, entendiendo el tiempo implicado, y los costos que esta va a representar sobre el presupuesto familiar.
Cómo saber cuándo actuar.
Se sabe que las remodelaciones o reformas hogareñas suelen ser pospuestas, por nuestra experiencia en Reformas TP es necesario realizar una evaluación de hogar, para darse cuenta de si en realidad se necesita una reforma de manera rápida, o si esta puede esperar un tiempo más.
El caso principal suele ser el mantenimiento general de la vivienda, como las instalaciones de servicios de agua, y electricidad, o incluso la reparación de fisuras que hayan podido aparecer en los tabiques. Al realizar estas labores a tiempo, se puede ahorrar en gastos, así como prevenir inconvenientes mayores.
Si sucede un cambio dentro de la estructura de la familia, en otras palabras, el nacimiento de un nuevo hijo, recibir a la pareja de un hijo o hija, u hospedar a algún familiar que necesite ser atendido por los demás por un tiempo prolongado. Cuando esto sucede, lo normal es desear ampliar el espacio, o separar el que se posee de forma eficiente.
Además de realizar reformas por actualizaciones en diversos lugares de la casa, como puede ser la cocina, un baño, o incluso el cambio de las ventanas. Esto se hace cuando las instalaciones o el mobiliario son anticuados, y se desean cambiar por unos más modernos, extendiendo así la vida útil de la propiedad, y agregarle valor.
Precios de las renovaciones más comunes.
Se sabe que mientras más extenso sea el trabajo, y más material requiera, el precio va a subir, pero este no debe alcanzar cifras astronómicas para ser de buena calidad. De hecho, la que quizás es la reforma más común, la cocina, puede ser remodelada con 2.500 euros, incluyendo los nuevos utensilios, los materiales y la mano de obra, Depende del tamaño.
Por su parte, para renovar un baño no hace falta más de 1.500 euros para conseguir un acabado profesional, con buenos materiales, e incluyendo las piezas sanitarias. Pero se debe saber que mientras más lujoso el baño y los materiales, mayor será el precio, de hecho, según las baldosas y piezas sanitarias que se deseen, este puede ubicarse hasta en 3.000 euros.
Otro muy popular son los cerramientos de balcones, para los cuales se necesita primero el permiso de la asociación de vecinos, así como el de la municipalidad. Una vez obtenido, para cerrar un espacio de 3 metros, pueden ser suficientes 2.100 euros, pero los materiales a usar y el espacio a cubrir, puede alzar el precio.
Las ventanas pueden ser cambiadas para dar un toque más moderno, así como para hacer más impermeable la edificación. Este cambio puede salir en unos 300 euros por pieza, por una ventana de tamaño promedio. En cuanto al suelo de una casa, dependerá de los metros cuadrados, y los azulejos y baldosas rondan los 15 euros por metro cuadrado.
Consideraciones antes de reformar.
Es necesario establecer prioridades dentro de una reforma, así como asumir que ese será un tiempo ajetreado, donde la paz será poca, y habrá personas entrando y saliendo de la propiedad. Por esta razón conviene optimizar de la mejor forma, cada esfuerzo destinado a la reforma en cuestión. Para poder hacer una reforma sin mucho estrés, se debe:
- Visualizar la obra:
Esto se hace para poder anticiparse a los gastos en materiales extra. Es necesario realizar cálculos de cantidades de obra, para conocer a ciencia cierta el presupuesto base que se deberá manejar, y poder colocar un porcentaje de 10% por sobre dicho presupuesto, para cubrir contratiempos no previstos.
- Estar seguro en cuanto a los detalles:
Siendo una de las actividades más molestas por las que se puede pasar, cuando se es dueño de un hogar, existe la posibilidad de que se deje pasar por un largo tiempo, pero lo mejor es afrontarla, entendiendo el tiempo implicado, y los costos que esta va a representar sobre el presupuesto familiar.
Cómo saber cuándo actuar.
Se sabe que las remodelaciones o reformas hogareñas suelen ser pospuestas, por lo que es necesario realizar una evaluación de hogar, para darse cuenta de si en realidad se necesita una reforma de manera rápida, o si esta puede esperar un tiempo más.
El caso principal suele ser el mantenimiento general de la vivienda, como las instalaciones de servicios de agua, y electricidad, o incluso la reparación de fisuras que hayan podido aparecer en los tabiques. Al realizar estas labores a tiempo, se puede ahorrar en gastos, así como prevenir inconvenientes mayores.
Si sucede un cambio dentro de la estructura de la familia, en otras palabras, el nacimiento de un nuevo hijo, recibir a la pareja de un hijo o hija, u hospedar a algún familiar que necesite ser atendido por los demás por un tiempo prolongado. Cuando esto sucede, lo normal es desear ampliar el espacio, o separar el que se posee de forma eficiente.
Además de realizar reformas por actualizaciones en diversos lugares de la casa, como puede ser la cocina, un baño, o incluso el cambio de las ventanas. Esto se hace cuando las instalaciones o el mobiliario son anticuados, y se desean cambiar por unos más modernos, extendiendo así la vida útil de la propiedad, y agregarle valor.
Precios de las renovaciones más comunes.
Se sabe que mientras más extenso sea el trabajo, y más material requiera, el precio va a subir, pero este no debe alcanzar cifras astronómicas para ser de buena calidad. De hecho, la que quizás es la reforma más común, la cocina, puede ser remodelada con 2.500 euros, incluyendo los nuevos utensilios, los materiales y la mano de obra, Depende del tamaño.
Por su parte, para renovar un baño no hace falta más de 1.500 euros para conseguir un acabado profesional, con buenos materiales, e incluyendo las piezas sanitarias. Pero se debe saber que mientras más lujoso el baño y los materiales, mayor será el precio, de hecho, según las baldosas y piezas sanitarias que se deseen, este puede ubicarse hasta en 3.000 euros.
Otro muy popular son los cerramientos de balcones, para los cuales se necesita primero el permiso de la asociación de vecinos, así como el de la municipalidad. Una vez obtenido, para cerrar un espacio de 3 metros, pueden ser suficientes 2.100 euros, pero los materiales a usar y el espacio a cubrir, puede alzar el precio.
Las ventanas pueden ser cambiadas para dar un toque más moderno, así como para hacer más impermeable la edificación. Este cambio puede salir en unos 300 euros por pieza, por una ventana de tamaño promedio. En cuanto al suelo de una casa, dependerá de los metros cuadrados, y los azulejos y baldosas rondan los 15 euros por metro cuadrado.
Consideraciones antes de reformar.
Es necesario establecer prioridades dentro de una reforma, así como asumir que ese será un tiempo ajetreado, donde la paz será poca, y habrá personas entrando y saliendo de la propiedad. Por esta razón conviene optimizar de la mejor forma, cada esfuerzo destinado a la reforma en cuestión. Para poder hacer una reforma sin mucho estrés, se debe:
- Visualizar la obra:
Esto se hace para poder anticiparse a los gastos en materiales extra. Es necesario realizar cálculos de cantidades de obra, para conocer a ciencia cierta el presupuesto base que se deberá manejar, y poder colocar un porcentaje de 10% por sobre dicho presupuesto, para cubrir contratiempos no previstos.
- Estar seguro en cuanto a los detalles:
Comprar unas baldosas para luego devolverlas, implica un gasto extra en transporte y el tiempo. Colocar una península en la cocina, que luego se desee eliminar, resulta en una pérdida de dinero considerable, sobre todo si esta ya se encuentra edificada y con sus respectivos acabados. La indecisión cuesta dinero, y es mejor no tenerla.
- Solicitar diversas cotizaciones:
Según sea la empresa que se quiera contratar, el precio de la mano de obra y los materiales empleados puede variar en un rango de 12%. Además, si se considera más de una opción, se puede investigar la reputación de dichas empresas, y decantarse por una que presente personal calificado, y con experiencia en las labores de construcción.
- Contar con permisos y licencias:
Comenzar con una reforma que no sea considerada menor, puede acarrear inconvenientes legales, si no se solicitan los permisos respectivos, ni se pasa por las inspecciones técnicas por parte de un ingeniero civil o arquitecto. Lo más recomendable es poseerlos antes de que sean solicitados por las autoridades.