Las viviendas no siempre están libres de peligros, sobre todo las viviendas más antiguas, que con restos de plomo en la pintura o en las tuberías puede causar intoxicación o trastornos en el crecimiento en los niños.
A la menor duda, es recomendable realizar un diagnóstico.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, el plomo era un componente habitual de los revestimientos y las tuberías, porque se creía que tenía varias cualidades: poder de cobertura, protección contra la humedad y propiedades fungicidas.
Sin embargo, la investigación médica ha descubierto que una vez absorbido, el plomo es una sustancia tóxica peligrosa, incluso en pequeñas dosis. Provoca trastornos del crecimiento o enfermedades neurológicas como la intoxicación por plomo, sobre todo en los niños.
Intoxicación por tuberías de plomo
El agua no contiene plomo de forma natural. Sin embargo, si el agua corriente pasa por las tuberías de plomo antes de salir de los grifos, las partículas finas del metal pueden disolverse en ella y provocar una intoxicación.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Directiva europea sobre el agua potable, el agua destinada al consumo no debe contener más de diez microgramos de plomo por litro.
Una vez superado este umbral, el agua contaminada puede tener consecuencias perjudiciales para la salud, especialmente para las mujeres embarazadas, los bebés y los niños de hasta siete años.
Un exceso de plomo también puede tener efectos peligrosos sobre el desarrollo del cerebro en los niños, la presión arterial y la función renal, sin olvidar las diversas enfermedades cardiovasculares y deficiencias renales crónicas a las que se pueden enfrentar la persona contaminada.
En cuanto a las tuberías, la contaminación por plomo dependerá de la disolución del plomo en el agua, que a su vez será resultado de la interrelación de diversos factores.
Así, dependiendo del estado y la configuración de las tuberías, del estancamiento del agua e incluso de la composición del propia agua, el plomo se disolverá y acabará en el agua corriente.
Al igual que la pintura, el plomo en el agua es una sustancia tóxica peligrosa, incluso en pequeñas dosis. Provoca trastornos del crecimiento o enfermedades neurológicas como la intoxicación por plomo, sobre todo en los niños.
Por todas estas razones, es importante comprobar la composición de su sistema de fontanería y la calidad del agua en sus diferentes grifos.
Si sus tuberías contienen secciones de plomo, deben ser sustituidas.
Reconocer las tuberías de plomo
En primer lugar, echa un vistazo a tu contador de agua: normalmente habrá una pequeña parte de tubería visible.
El plomo es reconocible por su color gris, a diferencia del cobre, de color marrón rojizo o verde. También puedes utilizar un imán para comprobar si es acero templado o galvanizado. Estos últimos están magnetizados, a diferencia del plomo.
Debes saber que el contenido de plomo puede variar en función de la calidad del agua y de la región en la que vivas. Por ejemplo, el agua con un alto contenido en calcio recubrirá las tuberías con depósitos y frenará la erosión del plomo.
¿Qué hacer si tiene tuberías de plomo?
El diagnóstico de un profesional es un paso esencial.
Este diagnóstico se realiza, según los métodos más utilizados, a través de un análisis de fluorescencia -un dispositivo portátil detecta los átomos de plomo por radiación- o la toma de una muestra que luego se analiza en un laboratorio.
¿Has descubierto plomo en las tuberías de su casa?
Si es así, te aconsejamos encarecidamente sustituirlo lo antes posible. Como no es algo que pueda hacerse de la noche a la mañana, lo mejor es no beber el agua del grifo, sino sólo utilizarla para limpiar la casa o regar las plantas.
El coste de los trabajos se evalúa entonces de antemano sobre la base de un presupuesto en función de la complejidad de la instalación afectada, trabajo que, por tanto, puede resultar caro.
Por razones obvias de riesgo para la salud, un particular no debería asumir en ningún caso este trabajo.
Existen otras alternativas, como el revestimiento de las tuberías de plomo para limitar el contacto del agua con el plomo.
Sin embargo, esta operación no es muy frecuente porque no es muy eficaz y es compleja de realizar. De hecho, es preferible sustituir todas las tuberías de plomo para tener una red de distribución de agua sana y duradera.
Si acabas de cambiar las tuberías, no olvides instalar un descalcificador en tu casa. De este modo, podrá disfrutar de todos los beneficios del agua dulce.
¿Qué materiales elegir para las tuberías?
Hay varias alternativas para los materiales de sustitución del plomo, como el PVC, el hierro fundido, el PER o las tuberías de cobre.
Esta última es la mejor solución, ya que es un metal seguro, rentable y duradero. También es un material preferido en el diseño de tuberías de agua potable por sus propiedades antibacterianas, antialgas y antihongos, que ayudan a mantener el agua sana.