Ser propietario de una casa es uno de los mayores logros que se pueden alcanzar en la vida. Es una vivienda en la que puedes llevar a cabo las reformas y cambios que te gusten sin ningún recelo.
Sin embargo, las cosas no siempre irán bien dentro de tu casa. En algún momento tendrás que lidiar con problemas de fontanería, por lo que es importante que sepas cuándo debes renovar la instalación de fontanería de tu casa.
Desde Tubo-Plástica, te damos algunas claves para saber si ha llegado el momento de sustituir tus viejas tuberías.
1-Fugas
Las fugas en las tuberías suponen un problema que puede acabar siendo costoso si no se le presta la atención necesaria. No se debe ignorar ninguna fuga, ni si quiera las de menor importancia, ya que pueden llegar a afectar a toda la casa.
La vida útil de las tuberías de cobre puede extenderse entre 80 y 100 años, pero esto no significa que no debas vigilarlas. Las revisiones frecuentes pueden ayudarte a detectar problemas y disminuir el coste de las futuras reparaciones.
Además, debes tener en cuenta que las tuberías hechas de latón y de cobre suelen durar más tiempo que las de acero galvanizado.
2-Inodoros con mal funcionamiento
Los problemas con el inodoro son una de las principales causas por las que la factura del agua puede incrementarse. En muchas ocasiones, la solución de dichos problemas es sencilla y consiste simplemente en el cambio de alguna pieza.
No obstante, en otros casos el problema puede ser mayor y requerir la ayuda de un fontanero. Es importante que prestes atención a tu inodoro y que llames a un especialista si detectas algún signo de mal funcionamiento.
3-Presión baja del agua
En algunas ocasiones, la presión baja del agua se debe a problemas en las tuberías. Las viejas tuberías de hierro se ven fácilmente afectadas por la corrosión y la acumulación de desechos en su interior, lo que conduce a una falta de espacio suficiente para que el agua fluya hacia el destino deseado y con la velocidad adecuada. Para solucionar este problema, lo mejor es sustituir las tuberías de hierro por otras de PVC.
Si las tuberías no son la causa de la baja presión del agua, puedes revisar los grifos de la cocina y los baños para comprobar que no haya residuos obstruyéndolos.
4-Tuberías obstruidas
En algunos casos, las tuberías pueden obstruirse e impedir el paso del agua. Aunque puedes tratar de desatascar la tubería tú mismo, siempre será aconsejable que llames a un especialista que solucione el problema.
Además, es aconsejable que apliques medidas preventivas para evitar que las tuberías se atasquen, como tener cuidado de no arrojar desechos sólidos por el lavabo o limpiar los desagües con frecuencia.
5-Fallo del calentador de agua
Cuando no sale agua caliente de la ducha, es necesario encontrar la causa del problema con rapidez, ya que ducharse con agua fría no es agradable, especialmente en invierno.
Normalmente, este problema se debe a un fallo en el calentador o la caldera, por lo que será necesario llamar a un fontanero que determine si hay que hacer una reparación o sustituir el aparato.
6-Coloración del agua
En ocasiones, puede que notes que el agua tiene cierto color e incluso salgan manchas en la ducha y los lavabos. Este problema puede ser el resultado de la corrosión en las tuberías y la presencia de hierro en el agua.
La solución pasará por sustituir las tuberías por otras de PVC, que no se corroen fácilmente.
7-Distribución desigual del agua
La corrosión se acumula de forma desigual en el sistema de fontanería y algunas partes de la casa pueden no recibir la cantidad de agua deseada. Si estás usando tuberías de acero galvanizado, deberías plantearte sustituirlas por otras que no se oxiden fácilmente y no causen obstrucciones.
8-Ruidos en las tuberías
Los ruidos en las tuberías son una indicación de que tu sistema de fontanería no está funcionando correctamente. Estos ruidos pueden deberse a daños en las juntas de las tuberías, ya que estas suelen dilatarse cuando el agua caliente pasa a través de ellas y hacer ruido al rozar con los materiales de alrededor.
