Si te dispones a realizar una instalación de agua en una cocina, has de conocer algunas normas básicas para que todo salga bien.
Hemos elaborado para ti esta pequeña guía que te servirá para evitar problemas después de la reforma.
En tuboplastica te contamos, punto por punto, cómo preparar las tomas para el fregadero, el lavavajillas, la lavadora y el calentador.
Materiales para la instalación de agua en una cocina
Hoy en día, existen diferentes tipos de tubos para utilizar en la instalación de fontanería de una vivienda.
Los más comunes son los de cobre, los de polietileno reticulado (PEX) y los de polipropileno fusión (PPR). Para los desagües, el más común es el policloruro de vinilo (PVC).
Tubería de cobre
El cobre tiene dos ventajas sobre el resto de los materiales: tiene menos posibilidades de fuga y es difícil de perforar.
Tubería de PEX
El PEX es más barato y flexible. Es más económico que el cobre o el PPR y, al ser flexible, es más fácil llevarlo por el falso techo o las rozas de la pared.
Tubería de PPR
El polipropileno fusión es más resistente que el polietileno reticulado, el agua fluye mejor y no necesita aislamiento para mantener la temperatura de los fluidos.
Primer paso en la instalación de agua en una cocina: la acometida
El primer paso es preparar correctamente la acometida. Las normativas actuales establecen que en obras nuevas los tubos de suministro vayan por el techo y desde ahí se bajen a cada punto.
Pueden darse dos casos. Que el agua caliente y fría lleguen desde el exterior o que la acometida del edificio y el calentador del agua estén dentro.
Si se dispone de un esquema de instalación de agua en la cocina provisto por el constructor, será más fácil saber por dónde viene cada tubo.
Cuando el agua fría y caliente llega desde fuera de la cocina
En este caso, se deben colocar dos válvulas de corte, una para la fría y otra para la caliente. A partir de ahí, lo ideal es que el diámetro de los tubos sea de 18 mm en cobre o de 20 mm en plásticos.
Por supuesto, esto sólo tiene sentido si los conductos que llegan tienen un diámetro equivalente o superior.
Cuando el calentador está en la cocina
Cuando el calentador está en la cocina, lo ideal es llevar la toma principal al calentador y de ahí partir con el agua fría y caliente. Nuevamente, es necesario colocar una válvula de corte para cada una.
Instalación de agua al calentador
Para fijar correctamente las tomas es imprescindible conocer las características del aparato. La gran mayoría incluyen una plantilla que determina dónde va cada una.
El diámetro de entrada de agua fría ha de ser de 18 mm en cobre y de 20 mm en PEX o PPR. El de salida dependerá del calentador, pero tampoco debería ser inferior a este diámetro.
Instalación de agua del fregadero
Los tubos que alimentan al fregadero deben ser de un diámetro de 15 mm en cobre o 16 en PEX o PPR. Esta medida es suficiente cuando se incluye un lavavajillas.
Si, además, se conecta una lavadora, el diámetro del tubo compartido de agua fría ha de ser de 18 o 20 mm.
La altura de las tomas habitual es de 60 cm desde el suelo. La salida de agua caliente ha de quedar a la izquierda y la de agua fría a la derecha, con 15 cm de separación entre ambas.
Para grifos empotrados, la toma ha de estar a 105 cm del suelo (puede variar según modelo) y tener 15 cm de separación. Por supuesto, ha de centrarse con el fregadero.
El desagüe del fregadero y del lavavajillas es compartido y ha de tener 40 mm de diámetro, como mínimo. Tiene que estar conectado directamente al tubo de bajante y nunca hay que engancharlo al del baño.
Tampoco ha de ir, bajo ningún concepto, a un bote sifónico.
Instalación de agua al lavavajillas
Los lavavajillas están preparados para una conexión conjunta con el fregadero. Es necesario un adaptador para acoplar el desagüe al sifón del fregadero. La toma del agua fría se puede conectar por una T o instalar una toma independiente.
Instalación de la lavadora
La lavadora debe tener una toma de agua independiente y un desagüe, también independiente, de al menos 40 mm de diámetro. Se conectará a la bajante principal o, en su defecto, al mismo tubo de la cocina en un punto posterior a sifón del fregadero.
Consejos para la correcta instalación de agua en una cocina
Antes de comenzar la obra repasa las medidas que proporcionan los fabricantes de los muebles. Después, realiza un plano con todas las medidas de instalación de fontanería y entrégale una copia al fontanero, al albañil y al instalador de los muebles.
Recuerda que la toma del agua caliente siempre va a la izquierda y la de la fría a la derecha.
Y, como consejo final para una exitosa instalación de agua en una cocina, no intentes ahorrar en el aislante. Es importante utilizarlo, especialmente en el cobre.
En Reformas TP contamos con especialistas en fontanería que te atenderán de forma inmediata. No dudes en contactarnos.