Cuando decidimos realizar trabajos de instalación, reparación o mantenimiento de grifería en el hogar, debemos tener en cuenta necesariamente varios factores. Estos influirán en el precio final que el profesional, al que nos dirigimos, indicará en la factura. Por lo tanto, hay que evaluar todos los aspectos antes de proceder a las obras. De este modo, no habrá sorpresas desagradables y estaremos contentos con las decisiones tomadas.
En el coste de la grifería, ya sea la instalación o la reparación, hay que tener en cuenta la mano de obra de los profesionales que van a realizar el trabajo. Además, la complejidad de la obra también es un factor a tener en cuenta en el coste de la instalación de grifos. Cuanto más complejas sean las modificaciones que haya que realizar en los locales en cuestión, mayores serán los costes que habrá que asumir.
En cuanto a los materiales, éstos también influirán en el precio final y, por tanto, en el coste de la instalación de la grifería. En el mercado es posible encontrar grifería a precios baratos y rebajados, pero lo importante es que se respete la combinación calidad/precio. Sólo tenemos que tener claro qué tipo de compra queremos hacer y empezar a buscar lo que refleja nuestras necesidades y requisitos. Nuestra elección debe centrarse en la forma, el estilo y la funcionalidad del producto para que esté en consonancia con el diseño de nuestro baño o cocina.
La elección de los accesorios de grifería no es tan sencilla como podría pensarse. Una vez que hemos tomado la decisión de que hay que cambiar la grifería del baño o de la cocina, nos damos cuenta de las dificultades a las que nos enfrentamos. ¿Dónde lo compro? ¿De qué color lo consigo? ¿Qué material dura más? En definitiva, el cambio de grifería plantea mil dudas.
Básicamente, hay que pensar en el destino de los grifos y la grifería: ¿es el baño principal al que también tienen acceso los invitados? ¿La cocina es la del sótano o la de uso cotidiano? Los grifos y las griferías de las zonas de la casa que más se ven y se utilizan exigen una compra algo más cara y sofisticada.
La razón es muy sencilla, se utilizan con frecuencia y, por tanto, se desgastan con el tiempo. En segundo lugar, también hay que pensar en el espacio disponible, en las tiendas encontramos accesorios que si se instalaran en nuestros hogares serían desproporcionados además de incómodos. La forma del lavabo también condiciona la elección del grifo, y en algunas situaciones es mejor tener el lavabo montado y luego elegir el grifo, después de comprobar los agujeros y la altura necesaria para montarlo.
Instalación de grifos: pasos y factores de precio
Para instalar cualquier tipo de grifo, primero hay que cortar el agua de la casa. Hay que tener a mano todo el material necesario. Una vez desconectados los tubos, hay que retirar las tuercas de fijación. Después, con una espátula, hay que limpiar las zonas circundantes de cualquier masilla o aislamiento que haya quedado alrededor de los agujeros. Las partes roscadas del grifo que se va a instalar deben estar envueltas con teflón. Debe aplicarse silicona alrededor de los orificios del fregadero y en el lugar donde se va a introducir la base del grifo. A continuación, se introduce el grifo en el agujero del fregadero y se limpian todas las manchas de silicona. Una vez hecho esto, se fija el grifo y se vuelven a conectar las tuberías con llaves inglesas.
Para ver si el grifo funciona correctamente, se prueba: se abre lentamente el agua y si no hay fugas de agua, el grifo se ha instalado perfectamente.
Ahora que tiene claro el proceso de instalación de la grifería, hablemos de los costes. Los precios de los grifos de baño y cocina varían. El precio viene determinado por el tipo de material con el que se fabrican los grifos y su calidad. Pero eso no es todo. Hay muchos modelos de grifos diferentes y las diferencias están relacionadas con el diseño y la funcionalidad. A la hora de elegir una grifería en lugar de otra, importa qué aspecto tecnológico refleja mejor nuestros hábitos.
- Cromado: en el mercado encontramos grifos fabricados con cromo. Tienen una base de latón que posteriormente se recubre de cromo. Este tipo de fabricación hace que este tipo de grifos sean fáciles de limpiar y también son más duraderos.
- Cerámica: los amantes de las líneas más clásicas pueden optar por la cerámica, aunque sólo sea para algunos componentes como las asas, el caño o el cuerpo. Esta elección para los sanitarios se recomienda para aquellos que han amueblado su baño con un diseño bien definido.
- Vidrio: los grifos de última generación tienen una estructura de vidrio y el agua es 100% visible. Es adecuado para los amantes de la transparencia y da un toque elegante e innovador a su zona de baño. El único inconveniente es que será un reto mantenerlo limpio.
La mejor solución es orientar su elección hacia los grifos cromados: este tipo de grifería es duradera y no tendrá que esforzarse demasiado para mantener los elementos de su baño.
Estas son los factores y materiales a tener en cuenta cuando llevamos a cabo instalación, mantenimiento y reparación de grifos, y por las que cambiar la grifería de nuestra casa no es tan sencillo como parece.
