En toda reforma integral de una vivienda el orden de los trabajos es siempre el mismo, más o menos articulado en función de las intervenciones decididas, pero siempre claro y preciso.
Pero vayamos por orden y veamos cuáles son las fases de una reforma integral del hogar.
Antes de comenzar una reforma integral
Conocer y respetar el orden de los diferentes pasos para reformar su vivienda es importante, y te permite saber de antemano qué papeleo y documentación debes preparar a tiempo.
Antes de iniciar cualquier obra, es imprescindible contar con un técnico cualificado (arquitecto o ingeniero) que firme el proyecto de reforma integral de la vivienda y presente la documentación de la obra. En una reforma de la casa, el orden de los trabajos no se limita al replanteamiento de los espacios, sino que también implica renovaciones, sustitución de instalaciones antiguas y una revisión exhaustiva de cualquier problema oculto. Disponer de una imagen clara y completa es importante para establecer el alcance de las obras de renovación y elaborar una lista de prioridades, para poder razonar también sobre el presupuesto.
El profesional encargado realiza los estudios, dibuja el plano de la vivienda y prepara el plano final con la lista de cantidades adjunta. Se trata de la lista de trabajos que debe realizar la empresa de reformas y los distintos artesanos que intervienen. El documento se detalla con las cantidades correspondientes.
Las fases de la reforma del hogar: demoler y eliminar
Una vez elaborado el proyecto, aceptado el presupuesto y elegidos el contratista y los artesanos que trabajarán en la obra, se entra en el meollo de las fases de reforma integral de la vivienda. Comienza con la demolición y la eliminación. La empresa entra en el lugar, derriba los tabiques, retira el mobiliario fijo (como los sanitarios y las chimeneas), retira los marcos de las ventanas y los falsos techos, elimina las instalaciones que hay que cambiar y todo lo que se destina al desguace. Esta es la fase más rápida de todas las diferentes etapas de la renovación de la casa.
Renovación del hogar el orden de trabajo va al segundo paso
El interior de tu casa está irreconocible sin terminar, listo para convertirse en lo que diseñaste. Ahora los pasos para la renovación de la vivienda pasan a la fase de obras. Este es el momento en el que se levantan las nuevas paredes, que pueden ser tabiques de ladrillo o de cartón yeso, y se realizan los compartimentos para los contramarcos para fijar las puertas abatibles o para alojar las puertas correderas ocultas. Lo mismo se hace si se van a instalar nuevas ventanas y nuevas cajas para persianas eléctricas. Digamos que, con todos los pasos de la renovación del hogar, el orden de trabajo es ahora bastante rico y multifacético. También se crean pistas, se realizan trabajos de drenaje y de electricidad y fontanería, y se construyen las losas de hormigón para los nuevos suelos. Esta es la fase de la reforma en la que, si hay problemas de moho, filtraciones y humedad, se actúa para encontrar la solución.
La tercera fase de las obras es el corazón de la reforma integral
Una vez finalizados estos trabajos estructurales y que la casa empieza a tomar una nueva forma, llegamos a la fase de renovación centrada en las instalaciones de la casa. Antes de empezar, conviene tener una idea clara del resultado final y tener dibujados, por ejemplo, la ubicación de los puntos de luz y los enchufes. Lo ideal es conocer ya la futura disposición de los muebles, para no tener cajas de conexión y enchufes en posiciones incómodas. En función del plan inicial, las obras pueden afectar a una, a algunas o incluso a todas las instalaciones:
- instalación eléctrica
- sistema de calefacción
- el sistema de fontanería
- sistema de gas
- sistema de ventilación
- red de comunicación
- conexión al alcantarillado.
La cuarta fase de las obras de la reforma integral puede ser la última
Cuando crees que está bien encaminada la reforma de su casa, el orden de trabajo continúa con una nueva y sustancial etapa: albañiles y pintores se dedican ahora a todos los trabajos que preceden a la fase de acabado. Se aíslan las paredes o el ático, se cierran las vías y se pone yeso. Nos encontramos en la fase final de la reforma de la casa: ha llegado el momento de colocar los sanitarios, instalar los radiadores y los splits de aire acondicionado, pintar las paredes, aplicar los azulejos y colocar los suelos. Una vez terminados todos estos trabajos de acabado, sólo queda instalar las puertas, añadir zócalos y fijar las placas del sistema eléctrico.
La renovación propiamente dicha se realiza en cuatro etapas, a las que se suma, como hemos visto, una etapa previa y posiblemente final: la de diseño interior. Puede ser una fase que sigas tú mismo, o puedes confiar la tarea al arquitecto que diseñó el proyecto, o puedes subcontratar a un diseñador de interiores. Lo ideal, sin embargo, es decidir el plan de acción desde el principio, para que todas las fases de la reforma de la casa se planifiquen de forma compatible con la decoración interior que vendrá después de la obra.