Tipos de suelo para baño: ¿Cuál elegir?

A la hora de afrontar la reforma integral de una vivienda o de cualquiera de sus estancias, nos encontramos con un amplio abanico de posibilidades,  tanto en lo que respecta al material, color o acabado de puertas, paredes, suelos o ventanas.

Si lo que necesitas cambiar es tu baño, desde Tubo-Plástica te animamos a que sigas leyendo este artículo, donde te contamos cuáles son los principales factores que debes tener en cuenta para cambiar el suelo de tu baño, qué tipos de suelo ofrece el mercado y sus principales características.

Antes de escoger el tipo de suelo de tu baño, no debes dejar de lado lo siguiente:

  • El suelo del baño debe ser de un material resistente a la humedad y que evite el deslizamiento.
  • Un suelo con menos juntas es más fácil de limpiar, permanece en buen estado más tiempo y es menos costoso de cambiar.
  • Cuanto más grande sea el baño, más aconsejable resulta la instalación de suelos con acabados lisos y homogéneos.

A continuación te indicamos los principales tipos de suelo para tu baño:

Piedra, granito y mármol

La piedra es un material que ofrece una inmejorable resistencia a la humedad pero que si no es sometida a un proceso de tratado que transforme su acabado en uno granuloso o estriado puede que sea demasiado deslizante, dando lugar a más resbalones de los deseados.

Dentro del tipo de suelo cabe destacar el granito y el mármol. Ambos son el resultado del sometimiento de la piedra natural a determinados procesos que, además de garantizar su carácter antideslizante, proporcionan acabados de pulido y lustrosidad que los hacen suaves, uniformes y brillantes, especialmente el mármol. Este tipo de materiales se utilizan cuando la estética deseada es más sofisticada.

Azulejos y gres porcelánico

Los azulejos son baldosas finas de cerámica duras y fuertes, por lo que es fácil que se mantengan en buen estado a pesar del paso del tiempo, siempre que no sufran impactos de especial magnitud.

Son perfectamente aptos para baños por su impasibilidad frente a la humedad y el precio que suponen no es elevado teniendo en cuenta la calidad del material. Además, existe una amplia variedad de formas, texturas y colores, por lo que la mayor dificultad de este tipo de suelo es saber elegir aquel que más encaje con tus gustos.

Por su parte, el suelo de gres porcelánico es el fabricado con una pasta cerámica tratada con sílices que reduce al mínimo su porosidad y con ello su capacidad para absorber agua. Además, ofrece una alta resistencia tanto al frío como al calor, a productos corrosivos y fuertes golpes.

Actualmente son capaces de imitar cualquier material, no son especialmente caros y pueden colocarse mediante losas de gran tamaño, limitando el número de juntas entre ellas.

Baldosas hidráulicas

Las baldosas hidráulicas son baldosas realizadas de forma artesanal una a una en cemento pigmentado, creando mosaicos y figuras geométricas mediante moldes prensados. Su uso se remonta a la década de los 70, por lo que es habitual su instalación cuando el acabado deseado es un efecto vintage. Son muy sólidos y resistentes pero el proceso de producción que requieren hace que su precio sea especialmente alto.

Suelos de microcemento

El microcemento se ha convertido en un material muy popular para su instalación en el suelo de los baños más modernos, puesto que presenta numerosas ventajas.

Por un lado, es un suelo impermeable y no resbaladizo, que puede colocarse de una sola pieza, evitando la existencia de juntas, lo que facilita tanto su mantenimiento como limpieza.

Es un material sólido, fuerte y ciertamente versátil, puesto que permite ser entintado en cualquier color tanto con acabado mate como brillante, y dados los elementos que lo componen, puede colocarse directamente sobre el suelo existente.

Suelos laminados y vinilos

El suelo laminado es el fabricado con una base de plástico reciclado que se reviste de uno u otro material, en función del acabado deseado, lo que lo hace muy económico. En este sentido, según el material con el que se encuentren cubiertas las láminas de plástico, su colocación en el baño requerirá o no la aplicación de un tratamiento que garantice su impermeabilidad.

La mayor desventaja de este tipo de suelo es que es vulnerable a cualquier tipo de roce o impacto.

Por su parte, el suelo de vinilo es fabricado a partir de Policloruro de Vinilo, un material aislante, resistente, de fácil colocación y limpieza, que además ofrece multitud de acabados y es muy económico.

Madera

Los suelos de madera embellecen cualquier estancia, haciéndola más cálida y acogedora. Sin embargo, no son aptos para zonas húmedas, además de ser suelos sufridos que no soportan bien los impactos, el calor ni las sustancias químicas.

Sin embargo, si no quieres renunciar a la estética generada por la madera puedes optar por utilizar otros materiales como el gres porcelánico o los suelos laminados, que imitan cualquier acabado, incluido el de la madera.

Otra opción es instalar lomas de maderas aptas frente a la humedad, en cuyo caso es imprescindible la aplicación de un tratamiento de poliuretano sobre las juntas de las tarimas que garanticen su impermeabilidad.

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